fuerzas de seguridad mexicanas están decididas a que el capo pase el resto de su vida en la cárcel.
Por: GDA / LA NACIÓN ARGENTINA |
Foto: Captura Twitter @CarlosLoret
Imagen de el 'Chapo' Guzmán en el centro penitenciario 'El Altiplano'.
En un megaoperativo de las fuerzas de seguridad mexicanas, que buscaron al capo narco por seis meses enteros, Joaquín el 'Chapo' Guzmán fue recapturado tras escapar en junio pasado de la prisión de máxima seguridad El Altiplano en la que había sido recluido. Pero esta no fue la primera vez que el criminal se fugó. (Lea también: Kate del Castillo celebró fuga del 'Chapo' en julio pasado)
El 19 de enero de 2001, el capo mexicano del cartel de Sinaloa escapó de la cárcel Puente Grande, oculto en el carrito de la ropa sucia y acompañado por funcionarios sobornados que lo empujaron hasta el garaje. En esa oportunidad, estuvo prófugo 13 años.
No puede haber una tercera
Las autoridades de México están dispuestas a todo para garantizar que el 'Chapo' no pueda escapar de ninguna manera. Por eso, se dispusieron a entrenar perros para detectar específicamente el olor de Guzmán y evitar que pueda abandonar su celda.
Los caninos se mueven siempre acompañados por un guía humano dentro de la prisión de máxima seguridad del Altiplano, en el central Estado de México. Perros 'huele-Chapo', como los denominaron, no son la única medida de refuerzo que se tomó para garantizar la reclusión del narco. También se reforzaron los pisos con mallas de acero. Además, el prisionero es cambiado de celda constantemente.
En sus primeras cinco noches en prisión, Guzmán fue cambiado de celda en siete ocasiones sin seguir ningún patrón, y puede estar en una celda horas o minutos y siempre bajo supervisión especial.Cuando Guzmán se traslada dentro de la prisión, lo hace vigilado por guardias que portan cámaras de vídeo en sus cascos, y uno de ellos permanece siempre frente a su celda para grabar los movimientos del narcotraficante.
Asimismo, las autoridades multiplicaron por cuatro el número de cámaras en la prisión y esperan que para abril el número de ellas alcance el millar, todas con tecnología térmica y capacidad de detectar rutinas y emitir una alerta si se rompen.
También la revisión de las personas que entran al penal se incrementó con un escáner corporal y se hicieron adaptaciones al sistema de aguas que pasa cercana del penal, además de que volvió a funcionar el detector de movimientos terrestres.